Llegó el momento. ¿Electronic Arts habrá logrado superarse a sí misma?, ¿será el FIFA 11 el juego de fútbol definitivo? Varias interrogantes rodean el lanzamiento del nuevo título de la franquicia FIFA. Este análisis intenta contestarlas.
Antes de comprar el juego (y, por ende, ‘enviciarme’ varias horas), probé la demo – como la mayoría de ustedes debe haberlo hecho –. Déjenme decirles que el adelanto no muestra ni el 10% de todo lo que este juego tiene para entregarnos, que es mucho, muchísimo.
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Lo bueno
Visualmente, el FIFA 11 es soberbio. Desde el primer vistazo, uno siente estar ‘viviendo’ la experiencia de un partido por televisión. Todos los detalles (la cancha, los camerinos, la publicidad estática, las hinchadas, etcétera) fueron cuidados al detalle.
En este aspecto, debo remarcar el trabajo realizado con los futbolistas, que interactúan casi a la perfección entre ellos: Ver cuando dos jugadores se disputan la posesión de un balón es prácticamente un reflejo de la realidad.
La física del balón ha mejorado notablemente respecto a la edición del año pasado. Así, la respuesta de la pelota variará dependiendo de las condiciones del campo. Por ejemplo: Si hay lluvia, la pelota correrá más rápido. Si el pasto está crecido, será más complicado driblar.
Una cosa que me incomodaba del FIFA 10 era la excesiva precisión de los pases cortos. Con cuatro o cinco toques (muchas veces dados ‘a ciegas’) podías estar frente a frente con el portero rival. Bueno, en la edición de este año, se ha incluido en el juego un toque extra de realismo. Los pases serán bien dados por los jugadores que tengan esa habilidad, y el ‘toque y retoque’ solo será efectivo en las oncenas que tengan ‘juego de equipo’.
Los efectos de sonido siguen tan buenos como en el FIFA 10. Los cánticos de las hinchadas, los gritos de las bancas de suplentes y las expresiones de los jugadores en cancha le otorgan al juego un realismo increíble. Si a todo esto le sumamos un par de correctos narradores, estamos ante una situación casi comparable a un partido real.
Finalmente, no me queda más que rendirme ante el monumental juego online del FIFA 11. El título de EA le entrega al usuario innumerables posibilidades como para pasar horas de horas frente al televisor.
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Lo malo
En el apartado jugable, FIFA 11 mantiene el buen nivel de las entregas anteriores. Sin embargo, me parece que EA pudo haber corregido algunos detalles que a mí particularmente me incomodan.
No sé ustedes, pero yo sufro con el sistema de regates de los FIFA. Eso de usar el análogo derecho no es – al menos para mí – muy preciso. Por momentos tengo la sensación de que las jugadas salen aleatoriamente. Tal vez el haber concentrado tantas jugadas – con combinaciones muy similares – provoca que no siempre te salga la jugada deseada.
Las animaciones de los jugadores son correctas, pero son algo repetitivas. Casi siempre vemos los mismos gestos cuando un futbolista recibe una amarilla o cuando hay cambios. Aparte, varias veces he visto jugadores ‘atrapados’ en las redes del arco cuando se disponían a celebrar un gol.
Tampoco me gustó la ausencia de torneo internacionales (o sea, entre selecciones). Lo sé, puedes crear campeonatos personalizados, pero incluir una que otra copa entre seleccionados no les iba a quitar mucho tiempo a los chicos de EA, ¿no?
Finalmente, quiero dedicarles un párrafo a los comentaristas mexicanos Enrique Bermúdez de la Serna y Ricardo Peláez. Como que desentonan respecto al nivel del juego en general. Les falta más emoción y sus comentarios no siempre son acertados. De más está decir que usan modismos mexicanos que bien podrían haberse evitado.
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Lo feo
FIFA 11 cuenta apenas con 39 selecciones nacionales, dos menos que en el FIFA 10 – no sé por qué se eliminaron a Paraguay y Ucrania –. Siendo un FIFA, me parece inexplicable la poca cantidad de seleccionados disponibles.
Si tomamos como referencia al último Mundial, hay flagrantes ausencias como Eslovaquia, Nigeria, Argelia, Chile, Costa de Marfil, Ghana, Honduras, Paraguay, Japón y Serbia.
Como peruano, también lamento que mi seleccionado no aparezca en el juego. Admito que la ‘bicolor’ terminó en la cola de la última Eliminatoria, pero creo que tiene un nivel más competitivo que China o Finlandia (presentes en el juego).
Conclusión: FIFA 11 es un excelente juego de fútbol, que mejora la experiencia vivida en la edición del año pasado, pero que, lamentablemente, mantiene algunas falencias que lo alejan de la perfección. FIFA 11 no significa una revolución respecto a las ediciones anteriores. De momento, le basta como para ser una propuesta atractiva, pero ya se siente un cierto estancamiento que debe ser revisado en futuras entregas. Si eres fanático de la franquicia, FIFA 11 no te decepcionará.